PREMIO EN VILLACAÑAS
Ayer fui a Villacañas a recoger un premio literario. Me lo concedieron por un relato corto. Yo obtuve el segundo reconocimiento y Antonio Gil Ballesteros el primero. De él ya me había hablado Faustino Lara, amigo común y también aficionado a esto de la literatura. Singular persona, buena gente este Antonio Gil. Al término del acto no pude quedarme mucho tiempo y por eso me perdí el ágape, pero me dio tiempo a aprender algo importantísimo. Una de las miembros del jurado me confesó que mi relato estaba mucho mejor escrito que el ganador, que la riqueza de lenguaje y el argumento estaban por encima del que había conseguido el primer puesto, pero que no le había hecho llorar y, sin embargo, el cuento de Antonio Gil sí. Ayer aprendí que en literatura, como en tantas otros aspectos de la vida, lo perfecto no es lo más bonito, sino lo que consigue tocar el corazón, aunque tenga sus imperfecciones.
2 comentarios
Emilieta -
Rosa María -
Yo sé que eres un buen escritor, que me han llegado al alma tus escritos y lo sé porque los he leído y porque me he sentido dentro de esas páginas, viviéndolas hasta en el último segundo. Me dan igual los premios, aunque me alegro que los tengas, y, como no soy miembro de ningún jurado, puedo decir lo que me venga en gana.
Un besazo.