PAÍS DE TRACA
Esta semana he ido a donar sangre. Tiene mérito porque le tengo pánico a los dentistas y a las agujas. Hace seis años me decidí y ahí sigo, pasándolo peor que el que se tragó el paraguas cuando se cumplen los cuatro meses de margen entre donación y donación. Casi siempre que voy me atienden enseguida, porque en Toledo no se puede decir que la gente se de bofetadas a la hora de donar, sin embargo, esta última vez me tocó esperar. Había un señor donando plasma y otros tres recostados en la camilla donando sangre. Una multitud para lo que suele ser habitual. Los tres hombres eran amigos y habían ido a donar en grupo. Cuando me enteré de que lo hacían cumpliendo una promesa no sabía si reír o llorar. Estaban donando porque España había ganado la Eurocopa. De traca, oye, de traca.
2 comentarios
Rosa María -
Rosa María -
Un abrazo fuerte.