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Rincón de Ailene y Miguel Án

Gente

NICOLÁS MADURO, ANORMAL.

NICOLÁS MADURO, ANORMAL.

¿Todavía le cabe a alguien la más mínima duda sobre el particular? En mi modestísima opinión, Nicolás Maduro es un anormal.

NUEVA WEB DE PATRICIA CARCELÉN MARCO

NUEVA WEB DE PATRICIA CARCELÉN MARCO

Si queréis ver algo bueno si de ilustración se trata, es obligatorio que visitéis la nueva web de mi sobrina Patricia Carcelén Marco. A todo aquel que la visite y luego me visite a mi, se llevará de premio una docena de huevos de corral y una bolsa de tomates de huerta de variable tamaño, según temporada. Aquel que visite la página, pero no a mí, se llevará una grata sorpresa.

¿NO HABRÁ COSAS MÁS IMPORTANTES QUE DILUCIDAR?

Seguro que si el alcalde de Valladolid hubiera dicho que los morritos de Rubalcaba le hacían pensar siempre en lo mismo, el nuevo superministro se habría sentido halagado. Y es que la mala intención es tan de quien lo dice como de quien lo interpreta.

A mí, a fuer de ser sinceros, ver a Leire Pajín me hace pensar en la Veneno, pero es que yo no soy alcalde, claro.

LOS RESCOLDOS DE LOS EQUINOCCIALES

Seguro que os acordáis de la historia de los Equinocciales. A raíz de aquello de vez en cuando recibo correos relacionados, y la mayoría de ellos es para denunciar esta o aquella injusticia propiciada por el sindicato o por sus dirigentes. Esto me ha servido para hacer ciertas amistades y para conocer a gente que merece la pena. Los dos últimos correos que he recibido son los del sector autonómico del CSIF de Cantabria y el de la expresidenta de la Unión Provincial de Palencia. En ambos casos la desvergüenza de los de siempre alcanza cotas sospechada pero no por ello menos indignantes. Os copio los enlaces donde podéis ampliar la información:

Santander, 23 de enero de 2009
Te remitimos un archivo adjunto en este correo con una serie de datos  que deseamos conozcas en relación al grave conflicto que estamos viviendo en el seno del sindicato CSIF Cantabria,  y más en concreto los Representantes de los Trabajadores en el ámbito del Gobierno de Cantabria.Además te adjunto a continuación una serie de enlaces que  están incluidos en el archivo adjunto,  al ser un archivo de imagen escaneado no te deja abrirlos directamente en el mismo.
Nuestra intención es ofrecerte todos los datos posibles y que juzgues por ti mismo, además si lo crees conveniente agradeceríamos que reenviases el archivo y este correo al resto de compañeros para darle la mayor difusión posible.
  Sin más recibe un cordial saludo de tus compañeros de la junta de personal, el comité de empresa y delegados sindicales que a día de hoy seguimos perteneciendo a CSIF, aunque nos lo están poniendo difícil.
 
ENLACES AÑADIDOS
FORO EURORESIDENTES
 
http://foros.euroresidentes.com/viewtopic.php?p=58889&sid=51bfeecf58e72c181d7aa9e1a0214ac9
 
 CANTABRIA LIBERAL
 http://www.cantabrialiberal.com/noticia.php?id=27304&noticia=El%20Juzgado%20disuelve%20una%20Cooperativa%20auspiciada%20por%20el%20CSI-CSIF%20%C2%BFqu%C3%A9%20est%C3%A1%20pasand
 
EL DIARIO MONTAÑES
 http://www.eldiariomontanes.es/20071022/cantabria/tribunales/coincan-acusa-seis-miembros-20071022.html

http://www.eldiariomontanes.es/20071018/cantabria/tribunales/disuelven-cooperativa-viviendas-irregularidades-20071018.html

DIARIO PALENTINO

http://www.diariopalentino.es/noticia.cfm/Vivir/20080627/impugnada/asamblea/sanidad/csicsif/C653CBED-1A64-968D-59D2D341BB583984

 

LA PEPI DE TOBARRA

Hay mujeres a las que habría que hacer un monumento. Mujeres cuyo nombre siempre comienza por "la". Un monumento, ya digo; un monumento con cargo a las arcas del Estado, como mínimo. Porque cuando una mujer aguanta carros y carretas, carretillas y camiones y nunca pierde la sonrisa, el mundo se recarga de energía. Hay personas a las que se les rompe una uña y enseguida piensan en el suicidio como única solución posible para semejante desastre. Hay otras, sin embargo, a las que se les rompe (o le rompen) el alma una y mil veces y jamás, jamás tiran la toalla, sino que en cuanto consiguen recomponerla, trocito a trocito, con paciencia, con lágrimas disimuladas o a base de sonrisas que saben esperar contra toda esperanza, exhiben tan tremendos deseos de prepararse mejor para la siguiente embestida que les deparará la vida, que uno no puede por menos que avergonzarse de las veces que se queja por idioteces. Hay muchas de ellas, menos mal, pero ya nos hemos acostumbrado a no verlas o a no valorar su definitiva importancia. Son como el aire, sólo somos conscientes de que lo necesitamos por encima de todo cuando nos falta.Y entonces ya es tarde. Son como las luciérnagas, que a menos que haya una oscuridad total, no se muestran; y es entonces cuando el que está sumido en esas tinieblas se da cuenta de la mucha luz que irradian. Son como el sándalo de Tagore, que cuanto más se las golpea, mejor aroma desprenden. Son mágicas, porque son los únicos seres capaces de dar lo que, a veces, no tienen: alegría. Son como Dios, porque no estando reconocidas en sitio alguno (o en muy pocos fuera de su círculo más cercano), tienen el don de la ubicuidad: pueden estar al mismo tiempo preparando la comida, asistiendo a un enfermo, hablando con ángeles, recosiendo el pijama del nieto, pintándose los labios, suturándose el corazón, haciendo cuentas para llegar a fin de mes... Son como monumentos -los que se merecen- porque un monumento es una obra pública y patente puesta en memoria de una acción heroica u otra cosa singular. El ochenta por ciento de las acciones de estas mujeres son acciones heroicas.

Yo tengo la suerte de conocer a varias de estas mujeres. A la Pepi (en mi casa siempre es la Pepi, nunca Pepi) me la presentó su tía allá por el año mil novecientos noventa y cuatro (su tía era otra de estas mujeres), y desde entonces he tenido la oportunidad de admirarla. A veces pasan años sin que nos veamos o hablemos, pero cuando, al fin, lo hacemos, tenemos la sensación -al menos así me ocurre- de estar protagonizando el "Dicebamus hesterna die" de Fray Luis de León. Como no es mujer ella a la que guste que aireen sus virtudes me limito a reseñar su nombre y a agradecerle su forma de ser, la que contribuye a que confiar en la bondad del género humano resulte, con dificultades, pero resulte, todavía posible.

Sé que el ayuntamiento no le levantará un monumento, seguro que la diputación y la junta tampoco, así que como pobre reconocimiento a lo mucho que hace ella le prometo dedicarle el siguiente cuento que me publiquen, pero el siguiente cuento bonito, nada de crímenes ni atrocidades. Un cuento que sin ser de las mil y una noches irá arropado por mil besos orientales de Ailene.

¡QUÉ ATREVIDA ES LA IGNORANCIA!

¡QUÉ ATREVIDA ES LA IGNORANCIA!

El sucedido que conté días atrás acerca de un amigo escritor en Televisa correspondía a Ramón Campayo. Tuve la suerte y el placer de poder compartir un día con él y su hermano Jose Manuel semanas atrás, y la cantidad de anécdotas que relató daría para un libro voluminoso. Lo que más pena me dio fue su determinación de marcharse de España. Se va a Alemania a vivir. Y  con razón. Él es el campeón mundial de memoria rápida, tiene ochocientos mil títulos y récords mundiales, todos los libros que ha escrito han sido y son superventas, para asistir a sus cursos presenciales hay listas de espera..., bueno, todo lo que yo os pueda contar lo tenéis en su página web muchísimo más detallado. Pese a su bagaje y a su increíble carta de presentación en España lo tienen, a veces, por monigote de feria. Lo llaman a algunos programas de televisión a hacer de comparsa de famosillos y poco más, mientras que en el extranjero lo tratan como se merece un personaje de tal calibre. En Suiza le han ofrecido casa propia y mil beneficios si traslada su residencia allí. Jamás España ni ningún otro país había contado con alguien de la talla mental  de Ramón Campayo. Es un fuera de serie. Pero, insisto, aquí se le tiene por animal de feria (no todo el mundo, afortunadamente). Bien, pues lo que voy a contar sobre él es una ridiculez que haría enrojecer de vergüenza a la protagonista si la ignorancia no fuese el blasón de su escudo mental. Ramón nació en Ayna, un pueblecito serrano y precioso de Albacete. Por eso llamó al Ayuntamiento de allí para ofrecerse gratuitamente a hacer una exhibición de sus dotes mentales en el colegio del pueblo. Gratuitamente. GRATUITAMENTE. Y la alcaldesa le hizo el mismo caso que yo a los ectoplasmas de los zares del XIX. Se ofreció gratuitamente cuando su minuta suele ser de varios ceros. Y pasaron de él. Si Ramón se hubiese liado con Marujita Díaz, o fuese campeón mundial de voltear pizzas, o  escupiese huesos de aceituna a veinte metros la alcaldesa de Ayna habría perdido el culo porque fuese a hablarle a los niños de la escuela de sus habilidades, pero como su único mérito es el de ser uno de los cocientes intelectuales del mundo, pues nada, que le den por ahí mismo.

Me da pena, pero entiendo que Ramón ya no diga que es de Ayna, sino de Albacete, y dentro de poco ni eso, porque el Ayuntamiento de Albacete también le hace el mismo caso que yo a los susodichos ectoplasmas.

SOBRE DUILIO Y EL EZCRITOR

Hace poco Blogia, que es quien cede el espacio para realizar éste y otros muchos blogs, nos brindó a sus usuarios la posibilidad de conocer nuestras propias estadísticas, abiertas al público en general (están al final de esta página). Gracias a ellas sabemos cuánta gente visita nuestra página, de dónde proceden las visitas y cuáles son los artículos más visitados. Para mi sorpresa el que más lo ha sido es ¿Dónde están los tres mil euros de Duilio? Así ya me explico por qué mucha gente pregunta con relativa frecuencia acerca del tema. Hay poco que aclarar. Repetición de repetición. Rafael Fernández, el Ezcritor, a quien conozco personalmente y tengo por valleinclanesco personaje y bellísima persona, donó a Acumán medio millón de pesetas cuando ganó el premio al mejor blog. Lo prometió y lo hizo, sin más publicidad que la que él estimó oportuna, y si se conoció la noticia también se debió a que desde Acumán se quiso agradecer y publicitar tan meritoria acción. Duilio, por el contrario, se dio bombo y platillo antes de ganar el mismo concurso en una edición posterior diciendo públicamente que donaría ese dinero, y para asegurarse de que su autopublicidad no caía en saco roto contactó con varias ONGs y asociaciones benéficas para  dejar entrever que ellas serías las beneficiarias, hablándonos de que su blog estaba bien situado y que si queríamos visitarlo por si encontrábamos algo hiriente y no queríamos tener ningún tipo de relación con el asunto, estábamos en nuestro derecho. Con esta simpleza supongo que se ganaría unas cuantas visitas a su blog y elevaría las estadísticas. El caso es que Duilio ganó y el dinero se lo metió en el bolsillo sin dar más explicaciones. Quienes se las pidieron obtuvieron la callada por respuesta cuando no algún insulto.

Y todavía hay quien comenta que es imposible que alguien de la sensibilidad que demuestra Duilio en su blog haya hecho algo así, mientras que también le parece increíble que alguien tan zafio como Rafael Fernández  pudiese mostrarse tan generoso.  Mi conclusión es que a la gente, si hay algo que tenerle en cuenta -que cada día lo dudo más-, no es lo que diga, sino lo que haga. Y Rafa Fernández sigue mereciendo todo mi reconocimiento.

SE BUSCA A LA FAMILIA GUTMANN

Hace años pasé un tiempo viviendo en Alemania con una familia encantadora, los Gutmann. Ellos me acogieron de forma altruista mientras yo trabajaba de igual modo en una lavandería industrial para una asociación benéfica. El padre era Hans, la madre Therese, y los tres hijos Anton, Thomas y Christine. Vivían en Otmaring, cerca de Friedberg, en la calle Arentinstrasse. Estuvimos carteándonos durante varios años, pero luego yo perdí el contacto, no sé si porque se cambiaron de dirección. El caso es que ahora tampoco conservo la dirección antigua. Los he buscado por internet, le he pedido ayuda a conocidos alemanes y a algunos otros que lo han intentado sin éxito. Así que, aprovecho este espacio, por si cayera la breva, y alguien los conociese. Si es así, hacédmelo saber y os recompensaré con una foto inédita de la neurona de Marujita Díaz.

JOSÉ ANTONIO COBO, amigo.

A José Antonio Cobo lo conocía hace varios años cuando me invitaron a una mesa redonda en Madridejos, un pueblo de Toledo, acerca de solidaridad en calidad de representante de Acumán. Es la única vez que lo he visto en persona. Pero desde entonces nos hemos escrito mucho. Él me ha enviado con frecuencia sus escritos y ha colaborado con Acumán siempre que ha podido. Hoy me permito transcribiros algunos de sus mensajes con poesías incluidas:

¡Hola! Me llamo José Antonio Cobo Rodriguez y soy un joven de veintinueve años de edad usuario del Centro de Rehabilitación Psico-Social y Laboral (CRPSL) del Enfermo Mental de CONSUEGRA (Toledo), villa famosa entre otras cosas por su bella cresteria manchega del Cerro Calderico; Si bien soy del pueblo de al lado, MADRIDEJOS y miembro del grupo de Teatro aficionado ADEVIM (Alegría de Vivir de Mdjos.); Me gusta componer poesías y participar en Justas Poéticas de ámbito nacional aunque no he ganado por el momento ningún Premio/Galardón. Nací un otoñal 27 de septiembre de 1978, en el Hospital Virgen de la Salud de la capital toledana; así que cumplidos tengo ya 29 años por la gracia del Divino Salvador; Aunque soy madridejense.

Poesía encabezada con un conocidísimo refrán de la polvorienta estepa castellana -La Mancha-; Quien en el pasado año 2005 fue testigo del IV Centenario de la 1ª Edición de la conocidísima obra literaria que más ensalza a la vez de ser famosa:El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, de Don Miguel de Cervantes Saavedra; Es por eso que hago mención del Molino que ya es según la U.N.E.S.C.O., símbolo de paz, al igual que la paloma con su ramo de olivo. Por si quereís intercambiar opiniones e impresiones, mi e-mail es: j_a_cobo@hotmail.com.

Por San Bartolomé, el que no haya acabado en era, agua en él

Me da pena, por no decir lástima

veros hacinadas, arrinconadas

y medio olvidadas:

hoces, bielgos u horcas y empedradas trillas.

Alguien inventó una máquina veloz

y os desbanco junto al Molino de Viento;

por eso hoy que tengo tiempo, os cuento

un cuento ya que soy un poco lento:

Un Verano en un sembrado seco

-de un sitio y de un lugar concreto-

todo está repleto de segador@s

que con la hoz, el amarillo trigo cortan.

Lo atan en rubias gabillas espigadas

y en carros tirados por asnos

a las eras adoquinadas con piedras

el dorado cereal, es llevado.

Las trillas separan el grano maduro

de la áurea mies;

el tiempo es canicular tormenta,

Veinticuatro de Agosto es.

Comienza a llover a cántaros

y el haz se moja;

me acuerdo de áquel refrán y...

se empapan los lugareños castellanos.

Veros tras un otero y más campos;

me da lástima por no decir pena

después de un llano y más alcores

¡Ay! ¡Rastrojos de la estepa manchega!

 

 

Julio 05.Guadalajara.Crepitan las llamas

La alcarreña Castellano-Manchega

está en boca, habitantes de España.

Eco doloroso que aún resuena.

Miles de hectáreas arden. Ave rapaz

Dañino fin. Queman las estrellas:

Cela, Buero Vallejo y Santillana.

Que la catástrofe no se repita.

¡Estival fuego e hijo de parrilla!

También en el pasado año 2005 cuando se cumplian cuatrocientos años de la creación del Quixote famosa y gloriosa novela escrita por el ora manco en la batalla naval de Lepanto y ora Cautivo en la ciudad asgarena de Argel, que en esta Mancha sembró un vergel se produce este incidente que se convierte en grave accidente. Provincia que posee una comarca que comparte con la provincia conquense: La Alcarria; la cual produce una singular miel avalada por la única Denominación de Origen de Miel que hay en el país.

A las Malvas en flor

Epigrama: No se porque índole o razón

pero me han cautivado el corazón.

Por el mes era de Mayo

mes lluvioso y atípico;

Si haces del refranero castellano caso

se puede decir y es obvio:

"Cuando Marzo mayea;

Mayo, marcea."

He visto inaudito presente;

Varias miles y miles

de preciosas y moradas

tirando a rosáceas

flores de malva; En La mancha

que crecen y florecen en hiteras

de los aún verdes plantios de cereal;

Por el mes era de Mayo

cuando las abejas liban para sus colmenas.

 

 

FELICITACIÓN AJEDRECÍSTICA

FELICITACIÓN AJEDRECÍSTICA
El ajedrez me ha gustado siempre mucho. Nunca le he dedicado todo el tiempo que me hubiera gustado porque entiendo que es una afición que más terreno te roba cuanto más te metes en ella, sin embargo, a lo poco que me haya podido adentrar en el mundo de los escaques le debo haber conocido y trabado amistad con muy buena gente. A veces he estado más involucrado en el tema y he llegado a dedicarle fines de semana enteros, pero con las mismas, luego te vas liando con otras historias y te resulta casi imposible retomar el camino. Con todo, procuro seguir informado de lo que sucede en el ámbito del tablero blanquinegro. No me preguntéis cómo quedó ayer el Barcelona, que ni idea, pero preguntadme cualquier cosa sobre el campeonato de Linares, por ejemplo, que ahí estoy más que puesto. Este interés me ha llevado a seguir partidas especialmente interesantes, no porque las disputasen grandes maestros, sino personas conocidas. Una de ellas la jugó María Alonso Vara, cuando aún no contaba con once años de edad, hace un par de veranos. Era la final del campeonato nacional de su categoría y ella quedó subcampeona, pero yo disfruté esa partida como si se tratase de la final del campeonato mundial absoluto. María despuntaba maneras, que se han ido confirmando, y su hermana no le anda a la zaga. Hace poco supe que María había quedado campeona regional sub-12, y su hermana Laura, campeona regional sub-10. De la misma escuela de ajedrez de Bargas, Isabel García Gutiérrez ganó el campeonato en la categoría sub-16, e Iris Melgar Páramo quedó subcampeona en sub-12. Me alegré muchísimo, por ellas y por su profesor, José Antonio, quien se preocupa como pocos por inculcar no sólo la técnica del ajedrez, sino sus muchos valores, a los más pequeños. José Antonio está logrando que sus discípulos jueguen bien, de manera elegante y con mucha deportividad, me consta, y eso es lo principal. Los aprendices muestran las virtudes y los defectos del maestro; yo, cuantas veces jugué con ellos, no vi nada más que detalles encomiables. Por eso  les envío mi más sincera enhorabuena, no por el triunfo en los campeonatos, sino por ser como ellos son y trasladar su gentileza a los tableros. Les desearía que sigan cosechando éxitos, sin embargo considero más acertado desearles que sigan disfrutando del ajedrez como ellos saben, y si encima llegan las victorias, mejor que mejor.
Un abrazo y mis mejores deseos para la Escuela de Ajedrez de Bargas, sin olvidar a tantas otras escuelas toledanas (Villafranca, Sonseca, Ocaña, Esquivias, Talavera...) 

FAMILIA FELIZ

FAMILIA  FELIZ
Es el día del bautizo del pequeño Antonio (el que no lleva corbata). No hace mucho. Una familia feliz. Pero sin saber cómo ni por qué al gran Antonio (el que no lleva patucos blancos) le dio por engancharse a Yo soy Bea, Aquí hay tomate, Salsa Rosa... Y su mujer, por aquello de la ley del péndulo, comenzó a grabar los telediarios presentados por Sánchez Dragó. Ése fue el inicio del fin. El fin del fin llegó cuando en un destello inimaginable de lucidez a alguien se le ocurrió acabar con Aquí hay tomate y despedir a Sánchez Dragó. Temblaron los cimientos de la casa y hay quien dice que incluso el Cerro del Reloj sufrió un leve seísmo (los más exagerados afirman que hasta floreció un naranjo en Aljubé y Polope se secó). Lo cierto es que no pasó más de un mes antes de que volviese a la programación un engendro titulado Ya no hay pimientos, presentado por Sánchez Dragó. Pero ya era tarde: el pequeño Antonio se había marchado de casa, con algo más de un año de edad, aconsejado por sus abuelas.
 
Es un ejercicio de redacción: si a alguien se le ocurre un final distinto puede dejarlo en comentarios y recibirá una foto de la torre de la Iglesia de Chinchilla dedicada por Constantino Romero.

BLANCA Y RADIANTE VA LA VIRGI

BLANCA Y RADIANTE VA LA VIRGI
Aún no ha salido en Lecturas ni el Hola y ya tenemos la foto en exclusiva del vestido de novia de la Virgi. ¡Felicidades!

¿QUÉ FUE DE DIEGO PARTES?

¿QUÉ FUE DE DIEGO PARTES?
Eran las tres de la madrugada. Trabajábamos. Se supone que trabajábamos. Diego Partes llegó y se despidió de mí. Fue una despedida muy emotiva por varios motivos: primero porque luego de esa despedida nos estuvimos viendo durante un mes; segundo, porque al tiempo que decía adiós se le cayó una botella de vino que llevaba en una bolsa de basura y dejó el suelo tinto y el ambiente etílico; y tercero, porque simultáneamente a la caída del vino besó suelo otra botella de ginebra que compartía sitio en la misma bolsa. Lo que restó de noche el aroma a verbena de fiestas patronales ya no me abandonó. Ha sido la despedida más original que he vivido. Y ahora que la recuerdo después de estos meses me hace gracia, sobre todo porque ya no me encuentro vidrios de las botellas pegados en las suelas del zapato.
Él aseguró que marchaba a Mallorca, a rehacer su vida entre ensaimadas y suecas, que nunca más volvería a compartir piso con quien le pusiera los dientes largos y en labios burlones de los compañeros. Pero era una tapadera; fuentes fidedignas juran por sus muertos (los propios, no los de Diego Partes) que trabaja como auxiliar en la Delegación de Hacienda de Badajoz y que ahí no hace sino encubrir su verdadera profesión: policía secreta. No sé si será mucho fantasear defender que su compañero de investigación es Narud Labrada, no sé. Lo cierto es que por muy exótica que pretenda ser su vida jamás podrá superar a la de Diego Wallace (alias William Patxi), con quien competía en cuanto a profesionalidad: en un apremio de tiempo quiso secar su ropa interior de forma acelerada en la vitrocerámica. Y así quedó, claro.

EJEMPLO DE VALENTÍA

EJEMPLO  DE  VALENTÍA

Carta enviada por el cura de Mendavia al Diario de Navarra, tras recibir una carta de los proetarras

A quien concierna

He recibido una carta sin remite y sin firma, a la que contesto públicamente, con la esperanza de que sea leída por los interesados.

Mi primera impresión fue de sorpresa. Pero después de releerla detenidamente no dudé en pensar que lo que tenía en mis manos era un panfleto del más rancio corte estalinista. Esto se desprende ya desde el primer párrafo que dice literalmente: «Nos dirigimos a Vd. porque venimos constatando su inhibición y escaso interés en la defensa de la Iglesia Vasca ». ¿Desde cuándo existe la «iglesia vasca»? ¿Quién es el fundador de tal iglesia? ¿Quiénes son sus autoridades? ¿En qué lugar de Euskal Herría residen?... No alarguemos inútilmente este interrogatorio. Yo he sido bautizado en la Iglesia Católica , que tiene su origen y fundamento en Jesucristo. Mi Obispo y el Papa son mis autoridades. Y todos mis esfuerzos están orientados en esa dirección. Por otra parte, ¿quiénes son Uds. para pretender «obligarme a trabajar más activamente por una Euskal Herría libre, soberana e independiente», como afirman en su carta? Desde mi infancia aprendí que mi patria es España. En ella he crecido, en ella vivo y en ella espero morir, si Dios quiere. No estoy, en absoluto, por la labor de establecer nuevas fronteras, sino más bien por derribar muros y mugas que nos separen.

Tienen la desfachatez de señalarme algunas tareas, como por ejemplo: «poner nombres vascos a los que se bautizan». Señores míos, ¿de verdad que hablan en serio? ¿Estarían dispuestos a aceptar que el cura pusiera los nombres a sus hijos? No me lo puedo creer. Para darle consistencia a tan absurda proposición citan «el comportamiento ejemplar de muchos curas patriotas». Yo pensaba que este lenguaje obsoleto y arcaico, y este afán por promover «iglesias patriotas», sólo se daba en la extinta Unión Soviética y en los países de su órbita comunista, sin excluir la China de Mao Tse-Tung. Esto me suena a manual de Marxismo-Leninismo para principiantes.

Finalmente, su atrevimiento llega hasta «pedirme, también, el voto para H.B. ¡Qué más da cómo nos llamen los fascistas...!» Pues va a ser que no. Sería lo último que se me pudiera ocurrir. ¿Cómo voy a votar por quienes no son capaces de condenar la violencia que asesina indiscriminadamente, y no sienten ningún escrúpulo al profanar los humildes monumentos que el pueblo erige en recuerdo de las víctimas del terrorismo, como acaba de suceder en Berriozar con el monumento a Francisco Casanova, a quien me correspondió enterrar? Es como volver a asesinarlo de nuevo. De verdad que no me resulta ilusionante colaborar con sujetos de semejante catadura moral.

Domingo Urtasun, párroco de Mendavia.

 

LOS EQUINOCCIALES RENACEN DE SUS CENIZAS

LOS  EQUINOCCIALES   RENACEN   DE  SUS  CENIZAS

¿Os acordais de las peripecias de los Equinocciales? Si no queréis leer el anterior enlace ni los numerosos comentarios que suscitó el artículo, os los resumo. Un grupo de sindicalistas convencidos, hartos de las corruptelas, nepotismo y desmierde en general que presidía el CSI-CSIF, decidieron, por solidaridad con dos compañeros que habían denunciado todo lo anterior y estaban a punto de ser expulsados del sindicato, abandonar el mismo. Luego intentaron seguir su labor sindical uniéndose a otras siglas, pero en casi todas les dijeron que los aceptaban con la condición de que hicieran sindicalismo callándose la boca, es decir, tragándoselas como camiones si al que había que poner en el ojo de mira era un pez importante o alguien afín al sindicato en cuestión. Dijeron que nones, claro, que para ese viaje no se necesitaban tantas alforjas. Y, tras un período de desilusión, dos de ellos, Teresa y Manolo, le echaron narices y se presentaron a las elecciones de personal laboral de la Junta de Calamidades de Castilla La Mancha como grupo independiente (GIT-CLM). ¡Cágate, lorito!, ¡y el lorito se cagó! Se han impuesto por mayoría absoluta en dos de las circunscripciones a las que concurrían, en la Delegación de Cultura de Toledo, por delante de Comisiones Obreras, y en la Consejería de Administraciones Públicas, también por delante de Comisiones. En la Delegación de Sanidad también se ha obtenido un delegado. Y eso casi sin mover ni un dedo. Por eso hoy toca felicitarlos y felicitarse porque parece que el género humano todavía no ha perdido el norte y sabe que entre votar a unas siglas con mucho respaldo político -y muchos débitos también- o hacerlo a otras siglas sin ningún respaldo pero toda la credibilidad del mundo prefieren lo segundo. Como dijo la nota de prensa que apareció al respecto: "Estos resultados suponen un espaldarazo a nuevos postulados que permiten una defensa de las condiciones de los trabajadores desde posiciones cercanas a los mismos, de una forma directa, sin dirigismos ni condicionamientos de ningún tipo". Porque yo no soy de la Junta de Calamidades, que si no me afiliaba ahora mismo al grupo independiente (que sé que no se han presentado como Equinocciales por discreción). Reitero mi felicitación a Tere y a Manolo, pero una cosa les digo, lo único que no me termina de gustar es el logotipo que han elegido para su formación y que encabeza este escrito. No sé, el fondo del personaje del medio es demasiado soso.

¡Enhorabuena!

 


 

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CARTA AL CIELO

CARTA   AL  CIELO

Hace unos días un amigo, Gatopardo, me hizo recordar a un albaceteño imprescindible, Juan José García Carbonell. Como tardío homenaje coloco aquí una carta que le escribí hace seis años (con la excusa de un concurso literario sobre la navaja).

CARTA AL CIELO

"Que por mí vayan/ todos los que ya las olvidan, a las cosas;/ que por mí vayan/ todos los mismos que las aman, a las cosas".

Juan Ramón Jiménez

Albacete, verano de 2000

Poeta Juan José:

Se te extraña. Hay un hueco sombrío en nuestra Mancha de silbos enamorados que te nombran. Te requieren los olivos y majuelos, los oceános dorados de mieses cimbreantes, las moliendas y besanas, vilanos y septiembres, los barbechos en estío y cada crepúsculo primaveral. Te requieren para cuajar preciso el paisaje, el detalle sentido, el matiz adecuado. Necesitan tu figura y tu verbo, la palabra hecha gasón, gario, estabón, tría, navaja, tantas veces corazón; verso en la piel, cátedra en la voz. Albacete está sembrado de tu ausencia precisando atardeceres sin ocaso, resintiéndose de un adiós que no le supo a acabamiento (no hay muertes ni fronteras para amores verdaderos). Faltan palabras. Juan Ramón Jiménez las demandaba a la inteligencia: "Inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas. Que mi palabra sea la cosa misma creada por mi alma nuevamente." García Lorca lo intuyó: "Ser poeta es haber nacido con el genio de llamar a cada cosa por su nombre." Poeta Juan José, por eso así te llamo y por eso mismo tus sonetos que nos faltan hacen huérfanos sentimientos y objetos, por eso mismo saben los molinos de nuestros llanos que con tu muerte sus muelas y soleras se acercan más al olvido -han perdido su penúltima batalla los gigantes de Merlín y las Quiterias redivivas-; y por eso mismo unas cachas de navaja fileteadas de ferias innúmeras echan en falta no tanto el tacto de la mano preñada de rimas y surcos trabajados, como a su voz. Poeta Juan José, manchego aedo de lo sencillo, juglar cabal de la navaja. "Que por mí vayan todos los que no las conocen, a las cosas", susurró Juan Ramón, y tú te adueñaste de tan noble empeño. Te diré que aún es temprano, que sólo el tiempo envejecido mostrará cuán grande fue tu labor al descubrirnos las excelencias de esa maravilla que con tan poca poesía los diccionarios definen como cuchillo cuya hoja puede doblarse sobre el mango para que el filo quede guardado entre las dos cachas o en una hendedura a propósito. Tu verso enamorado descubrió a muchos manchegos que la faca de nuestros abuelos era motivo de serio orgullo, no un estigma que humillaba nuestra tierra allende sus límites. Con tu mismo agrado te escribo que el cronista de la ciudad de Jerez de la Frontera se ha maravillado al comprobar que las típicas navajas jerezanas, reclamo de turistas malamente bronceados por los soles andaluces de abril, llevan en su hoja el nombre de Albacete. La curiosidad nos llevó a comprobar que la capaora que hoy se exhibe en el Museo Taurino de su ciudad, obsequiada por el malogrado diestro Chicuelo II a un subalterno jerezano poco antes del viaje de regreso de América en el que perdería la vida, se fraguó en las albaceteñas y artesanales manos de Martínez. Te diré que en Toledo, en los comercios que adornan y colman las empedradas calles que parten de Zocodover hacia el centro, los clónicos orientales creen estar comprando unas pequeñas muestras del afamado acero toledano y lo que incluyen en sus maletas son navajas de Albacete (los escaparates de la vetusta calle Comercio y de los alrededores de la catedral primada de España cabalmente dan fe de lo que cuento); que la paradoja se recrea y actualiza en los singulares y autóctonos cuchillos canarios, patrimonio exclusivo del archipiélago, que llevan tiempo siendo fabricados por cuchilleros albacetenses en cantidades cada vez mayores para ser enviados a las islas. Extraño ha sido el lugar visitado con cierto detenimiento en que no me haya tropezado con la enseña de nuestra ciudad: en la cubana Camagüey se conserva el uniforme y equipamiento completo de uno de los soldados españoles que rindió la isla a sus moradores; junto al mosquetón reglamentario, se alinean un machete y una herrumbrosa navaja de filo desdentado, debajo de la cual puede leerse: "Navaja de Albazete (sic), arma traicionera muy del gusto de los sediciosos". Más al sur de la isla, en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, en los camarines destinados a recoger exvotos, entre una Biblia inmensa ofrecida por el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y unas fotografías de balseros de Santa Clara que arribaron sobre neumáticos de camión a la base naval estadounidense de Guantánamo huyendo de la dictadura y penuria castrista, se encuentra una pequeña bolsa con billetes de la República Española, una insignia militar y una navaja albaceteña de cachas rotas entregadas a la Virgen por Domingo Mestre, militar exiliado junto a brigadistas internacionales desde nuestra pedanía de Santa Ana al término de la Guerra Civil. En los puestos de antigüedades de Punta Arabí, en la ibicenca Santa Eulalia, un estrambótico mercachifle ofrecía tres piezas artesanas, una de las cuales, navaja de factura muy semejante a las de estilete, perteneció, según él, a un curial que habitó en 1.754 el bastión de Santa Tecla, junto a la catedral, en lo que hoy es parte del Museo Arqueológico de D'Alt Vila. El clérigo murió confinado en esa torre por haberse opuesto a la disolución de la Universidad, nombre dado al gobierno local que durante seis siglos rigió los destinos de Ibiza y Formentera, cuando las tropas castellanas entraron en el casco histórico. Verdad o embuste de charlatán de feria lo cierto es que en la base de la hoja de la navaja podía verse, junto a una estrella ruginosa de tres puntas, el nombre de Albacete.

Abderraim Jaqued conserva en su comercio aledaño al zoco principal de Tánger una navaja diminuta cuya hoja se esconde en una original cruz de nácar, y aunque sin inscripción, no puede negar su nacencia manchega. Un legionario se la cambió a su padre por tabaco picado a mediados de siglo. Me explica Abderraim que el desconchado de la cachas se debe a que el Cristo que sobre ellas descansaba tuvo que ser arrancado para evitarse problemas cuando las autoridades del país endurecieron las leyes en contra de cualquier religión que no fuera la islámica.

Años atrás, visitando lo que fuera el campo de concentración de Dachau, en Alemania, en los paneles fotográficos inmensos que recubren las galerías, el que exhibía los objetos peligrosos requisados a los presos contenía la imagen inconfundible de una navaja tranchete. Su silueta destacaba por encima de barrotes afilados, bayonetas partidas, latas puntiagudas... En las listas de personas que murieron en el campo de exterminio -interminable elenco conservado en mármol- menudean apellidos españoles, por lo que no es descabellado aventurar el origen de esa navaja.

Juan José, poeta, ya ves qué extensa es la geografía de nuestra navaja, la que tan buen valedor encontró en ti. Acaso se deba a que las gentes de este trozo de sierra y Mancha hayan tenido que conquistar tierras lejanas por derrotar el hambre llevando consigo uno de sus útiles más modestos y preciados. Tú lo dijiste bien, hoy podemos adornar los filos con poesía y bonitas tradiciones (recibir una peseta al regalar una navaja, cortar con grandes navajas el pastel nupcial, por ejemplo), pero hubo un tiempo en el que poca literatura cabía entre las dos cachas: las épocas de trenes atestados de hambreados campesinos rumbo a larguísimas campañas en la vendimia francesa, la de los éxodos a Alemania u Holanda buscando qué rebanar con la faca para llevarse a la boca -no era entonces ociosa la expresión de comer a navaja, no daban los jornales para comer de cubierto ni de ningún otro modo-; los años en los que una buena navaja no servía tanto para ser admirada en un lugar preferente del salón como para podar las ganchas de los olivos jóvenes, vendimiar las rojales de los majuelos de rastras, cortar la goma o el caucho con el que remendar la suela de las abarcas feriadas por necesidad en septiembre, apañar el pan del avío del almuerzo intentando estirar la miga hasta lo indecible, sajar las telas de costura (las tijeras fueron hasta no hace mucho lujo de pudientes)

"Que por mí vayan todos los que ya las olvidan, a las cosas; que por mí vayan todos los mismos que las aman, a las cosas", siguió diciendo Juan Ramón Jiménez. Y al tanto tú lo secundabas. ¿Quién diría hace veinte, quince años que en los umbrales del nuevo milenio la navaja no sólo aguantaría el tirón de un progreso cada vez más vertiginoso, sino que resurgiría de incomprensibles olvidos? Lo defendiste con voz valientemente emocionada, clarividente, rodeado de amigos, delante de cuchilleros y algún político: "No se merece la navaja que la mezclemos en política." Tu verbo se hizo navaja y acampó por Albacete, en la sierra y en los llanos, en secanos y regadíos. Como siempre, porque tu aprecio hacia lo sencillo, hacia lo albaceteño, no supo de modas. Por ti fuimos a nuestras cosas los que ya las olvidábamos, y también por ti las aprendimos a amar. Lo triste es no contar con quien quisiera dedicarse a rastrear con el método y el rigor que a los aficionados nos falta las huellas de nuestras navajas por todo el planeta; ¡qué bonito y necesario sería respaldar con ensayos o tesis lo que conoce nuestro corazón y nuestra modesta experiencia, pero ignoran los escritos! Recitaste un día: "Mi fe redobla a tambor;/ cuando paso por Tobarra/ huelo a palillos en flor." Pregonaste a los tobarreños la necesidad de cuidar sus tesoros, y te hicieron caso, hoy ya tienen el Museo del Tambor (peor suerte corrieron en Madrigueras, que han dejado caer en el olvido lo más preciado de su local herencia, las romanas. Curiosamente éstas son más conocidas y apreciadas en el extranjero que en el propio pueblo). Tantas veces nos hablaste de la navaja en tal sentido y con la autoridad de la experiencia y el cariño que no entiendo, Juan José, por qué aún no dispone de su propio museo. Cada año que pasa es una ocasión que se pierde: los viejos cuchilleros, los vendedores de navajas de la estación, los más entendidos por edad, que no, tal vez, por ciencia, no son eternos; con sus muertes se le hurtan pedazos irrecuperables a la historia. A muchos como tú se debe que la idea no descanse en vía muerta.

Te diré que el monumento al cuchillero del Altozano parece que sonriera algo menos que otrora, también siente tu partida. Una vez más el tiempo te ha dado la razón: monumento al cuchillero, no al cuchillo. Porque es la persona la que da vida al objeto, la que lo desgracia utilizándolo para segar vidas humanas, para perpetrar atracos, para atemorizar a inmigrantes, y quien lo enaltece y dignifica afanándose en su cuidadosa elaboración, en su recto uso en el hogar y en el trabajo, en nuestra artesanía.

Te gustará saber que a miles de kilómetros de nuestras planicies Antonio Banderas regaló a Woddy Allen una soberbia navaja bandolera facturada en Albacete; que Phill Collins y Blondie Moore se llevaron como recuerdo de su estancia en España un mantón de Manila y una navaja albaceteña; que el acero que don Juan Carlos I sigue llevando en sus cacerías es el nacido de las manos del paisano Expósito años ha; que César Pérez de Tudela grabó su nombre en un milenario tronco de la Amazonia sirviéndose de un curioso machete con detalles de navaja de espejillos que un servidor tuvo el honor de regalarle. Pero más aún te agradará conocer que hay un anciano matarife en Alcaraz que compró una nueva cabritera en tu última Feria para aviar gorrinos en las matanzas de San Martín, legándole la vieja a su nieto; que en las senochadas junto al Molino de la Bella Quiteria al amor de una buena lumbre y de unas respetables viandas las navajas de nuestros artesanos siguen reflejando brillos al pescar en las sartenes delicias de gorrino; que Prieto, el de la Roda, no ha perdido la buena costumbre de podar con su navaja tranchete; ni Menudo, el carpintero almanseño, de rematar sus mejores facturas con la vieja navaja familiar.

Poeta Juan José, se te extraña. Y por mucho que sea el tiempo transcurrido los paseos de los redondeles de la Feria seguirán echando de menos tu camino cada vez más cansado y cada vez más apasionado en busca de ese puesto con piezas extraordinarias con que asombrar a tus nietos (aún quedan párvulos, gracias a Dios, que prefieren el prodigio de unos muelles de navaja desperezando su canción antigua antes que el soniquete de los teléfonos móviles o las melodías alienantes de los videojuegos). Este septiembre, en la exposición, dejaremos hueco para la mejor navaja, la que a buen seguro estás trabajando con los materiales que más amaste: el metal de la corona de la Virgen de los Llanos y de Nuestra Señora de los Remedios, el marfil de sus tronos como cachas y el brillo azul de nuestros atardeceres infinitos como destello -nadie te reprochará que su estuche esté acolchado con el algodón de las nubes o la escarcha de las alas de los ángeles de la guarda de todos los cuchilleros albaceteños-.

En tu tierra y entre tu gente.

(Para Juan José García Carbonell. In memoriam)

Nota a día de hoy, agosto del 2006.- Por fin se hizo el Museo de la Cuchillería, y merece la pena visitarlo.

 

 

ACCIÓN DE RISAS (PERDÓN, ACCIÓN DE GRACIAS)

ACCIÓN DE RISAS (PERDÓN, ACCIÓN DE GRACIAS)

El 20 de mayo se casaron Fran y Aurora y viceversa. No los pudimos acompañar por circunstancias diversas que nada tienen que ver con la celebración del Festival de Eurovisión en la misma fecha, pero los tuvimos muy presentes. Ésto es lo que me habría gustado leerles en la ceremonia:

Cierto día Francisco, el de Asís, tras hacer tablas con Moisés en su habitual partida vespertina, se decidió a visitar a Dios para presentarle una petición que llevaba tiempo rondándole la cabeza:

Loado mi Señor -comenzó diciendo-, loado mi Señor por todas tus criaturas, pero en especial por una.

Miedo me das -le contestó Dios, quien a pesar de ser omnisciente tenía gran dificultad en preveer las curiosas salidas del santo-. A ver, ¿de quién se trata?

Pues nada más y nada menos que de una persona que desde pequeño ha sido más franciscano que yo mismo.

Dios se mesó las barbas (aunque le molestaba parecerse a Papá Noel se las había dejado crecer para no desentonar con la idea que de él se tenía en la tierra), arqueó las cejas e intentó imaginar de quién le estaba hablando el pobrecillo de Asís.

Es alguien -continuó Francisco- que siempre ha respetado la naturaleza, que se ha embelesado contemplando puestas de sol y amaneceres, que ha pasado frío y calor anillando pájaros, que ha plantado más árboles que años tendría Matusalén, que ha cuidado de los campos como si en herencia exclusiva tuviera que dejarlos a sus hijos, que ha denunciado a quienes esquilman los recursos naturales de forma ilegal, que ha sabido transmitir a cuantos le rodeaban ese cariño hacia toda tu creación, que ha acompañado a cientos de niños en su descubrimiento de las maravillas de los bosques, que ha colaborado de forma incondicional con quienes se empeñan en hacer un mundo más habitable. No dudó en disfrazarse de payaso por una buena causa, no dudó en perder tiempo, dinero, sueño para invertirlo en los más empobrecidos; no dudó en ceder sus fotografías para fines solidarios sin ganar ni un céntimo. Ha ayudado en todo momento a quien se ha puesto a tiro, fuesen familiares, amigos o desconocidos, lo mismo le sacaba las castañas del fuego a alguien con las mates, con el diédrico o el latín, que le conseguía a otros una información valiosa sobre tal o cual tema. Y lo más importante: ha visitado Roma varias veces y sigue creyendo en ti.

¡No fastidies! -exclamó Dios.

Como lo oyes. Así que vengo a pedirte una pequeña recompensa para él.

Lo que quieras. Ese último dato me ha llegado al alma -seguía asombrado el Todopoderoso.

Había pensado que estaría bien que le concedieses poder entender el lenguaje de los animales, o el lenguaje de los políticos, que no sería pequeño milagro, y no quieras ver, mi Señor, ninguna relación maliciosa entre ambas peticiones.

El Señor se quedó pensativo un instante para responder con sabiduría:

Lo primero no le hace falta, porque intuyendo ya que se trata de Fran, él entiende sin necesidad de palabras a los animales. Y lo segundo no le conviene, so pena de que quede mermada su higiene mental. Te propongo algo mejor: ¿qué tal si como premio a Fran el buenagente consigo que encuentre a su alma gemela y se una a ella para los restos?

¿Sería posible? -se entusiasmó el franciscano.

Para mí todo lo es (salvo saber la edad exacta de Sara Montiel). Tengo en mente a Aurora, una chica gallega que también se merece una recompensa por ser igual de buenagente. De este modo uniríamos dos medias naranjas-. ¿Te convence?

De todo punto -asintió san Francisco, que si hubiese tenido a mano un rosal se habría revolcado entre sus espinas de puro contento.

Pues ahora mismo se lo concedo a ambos. Sea.

Cuentan las crónicas que, si bien en el cielo rige la intemporalidad, en la tierra, por latitudes gallegas, corría el día de gracia de veinte de mayo de dos mil seis.

 

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GRACIAS, ROSA MARI

GRACIAS, ROSA MARI

Ésta es la parte buena del comienzo de la página, que me puedo servir de ella para darte las gracias en tamaño familiar. GRACIAS. Gracias por cuarenta y cuatro razones que se concentran en una: ser como eres. Quizá estés equivocada, como yo; tal vez nos picó de críos algún bicho que nos hace creernos víctimas y mártires de las más variopintas causas siendo apenas unos desgraciados; acaso elegimos mal el sitio en el que nos nacieron o la educación que recibimos. Gracias por pretender crear una sociedad mejor sin ponerle lacitos amarillos y de encaje a las palabras con las que intentas hacerlo. Gracias por llorar con los que sufren aunque no sea en la Iglesia o aunque sea en Cáritas; gracias por tener en el horizonte Honduras, Guatemala, Nicaragua, lo que se tercie; por la cesta solidaria que me endulzó la tarde y la vida; por la velada dominical que me despertó muchos recuerdos (Ailene dormía y Pilar casi, porque a Dios gracias, aunque ella también sabe lo suyo de hipocresías eclesiales o precisamente por eso, prefiere centrarse en lo importante); gracias por el poema, por encontrarme en la ciudad susurrando sonrisas, por querer a tu pueblo, por amar y sufrir (¿quién dijo que es lo mismo?, ¿quién dijo lo contrario?), de amor nadie se muere ni se cura, digo yo, lo que invalida la frase.

A alguien como tú le sobran sitios donde hacerse valer, así que sacúdete el polvo de las sandalias -con mayor motivo si son de esparto y de la Sierra- y a otra cosa, que la vida corre demasiado deprisa como para ir deteniéndose en mesas camillas donde un día nos miramos el ombligo y al día siguiente nos lo volvemos a mirar.

Me siento orgulloso de haberte conocido (Ailene también, lo que pasa es que su edad no le permite verbalizarlo empleando subjuntivos), doy por muy bien recibidas todas las llamadas telefónicas que tuve que aguantar por haber salido a relucir mi nombre en el sitio equivocado, voy a conservar los correos electrónicos donde se me dice de todo y nada bueno por el mismo motivo, y lo voy a hacer porque no quiero que se me olvide que detrás de todo eso estuvo una albaceteña que le plantó cara a un “cura todopoderoso en sus dominios” sabiendo o sin saber que la cosa no terminaría ahí. Quizás estemos equivocados, Rosa; lo mismo tienen razón los que dicen que la opinión de la mayoría es la válida. Tú me defendiste y ya veo que te toca pasar por mentirosa, fantasiosa o fantástica. ¡Bienvenida al club de los esquizofrénicos victimistas! Me decías que no entendías qué clase de poder siguen ejerciendo ciertos curas sobre otras personas, supongo que a estas alturas ya lo habrás descubierto. A mí también me costó entenderlo, no concebía que alguien con el que había compartido dos años de experiencias fuertes en contacto con el mundo de la marginación me negara de la noche a la mañana (su nómina mensual la pagaba la Iglesia); no concebía que alguien me pudiera tachar de su lista de personas recomendables después de varios años de amistad cuando unos meses antes me había pedido que fuese yo quien lo casase (le salió un contrato de profesor en un colegio religioso, ¡mecachis!); me negaba a creer que un compañero sin pelos en la lengua me echase el freno cuando me sumé a su causa (acababan de contratar a un familiar en un organismo dependiente del obispado). El miedo al futuro, llámalo dinero si te place, hace emigrar a la dignidad. Con su pan se lo coman, que bastante lástima me dan. Es lo habitual. Lo extraordinario es que alguien como tú se plante y diga lo que piensa, por eso: GRACIAS.

Carcelén, tu seguro servidor, además de tener la nariz torcida y judía, incapacidad crónica para pronunciar la erre, miopía leve y bandadas de pájaros en la cabeza, tiene a gala firmar y mantener cuanto escribe y huir de los anónimos, por tal motivo no me escondo para darte las gracias. Si esto es un perjuicio para ti, que no lo creo (quienes bajen su consideración hacia ti sólo por haberme defendido ya se están retratando lo suficiente), te lo compenso con sonrisas libertarias -alguna que otra libertina, que de todo ha de haber en la viña del Señor-, con la promesa de la dedicatoria de mi próximo libro y con esta fotografía de mi hija Ailene, a la que además de enseñarle a jugar al ajedrez, voy a intentar inculcarle que es el tiempo y sólo el tiempo el que pone a cada uno en su sitio y que por encima de la dignidad de la persona no hay nada.

Un besazo sin susurros.

 


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