FAMILIA FELIZ
Es el día del bautizo del pequeño Antonio (el que no lleva corbata). No hace mucho. Una familia feliz. Pero sin saber cómo ni por qué al gran Antonio (el que no lleva patucos blancos) le dio por engancharse a Yo soy Bea, Aquí hay tomate, Salsa Rosa... Y su mujer, por aquello de la ley del péndulo, comenzó a grabar los telediarios presentados por Sánchez Dragó. Ése fue el inicio del fin. El fin del fin llegó cuando en un destello inimaginable de lucidez a alguien se le ocurrió acabar con Aquí hay tomate y despedir a Sánchez Dragó. Temblaron los cimientos de la casa y hay quien dice que incluso el Cerro del Reloj sufrió un leve seísmo (los más exagerados afirman que hasta floreció un naranjo en Aljubé y Polope se secó). Lo cierto es que no pasó más de un mes antes de que volviese a la programación un engendro titulado Ya no hay pimientos, presentado por Sánchez Dragó. Pero ya era tarde: el pequeño Antonio se había marchado de casa, con algo más de un año de edad, aconsejado por sus abuelas.
Es un ejercicio de redacción: si a alguien se le ocurre un final distinto puede dejarlo en comentarios y recibirá una foto de la torre de la Iglesia de Chinchilla dedicada por Constantino Romero.
7 comentarios
Pilar -
Ailene si decides lo de la boda con antonio que me gustari pafrticipar en al fiesta.
Un Beso Miguel y familia
Miguel Ángel -
Esperanza -
Diego (P) -
El Gran Antonio -
La esposa del gran Antonio, despechada por el plante-gay, decidió recluirse en un convento carmelita. Actualmente ejerce de cocinera principal siendo la creadora de las yemas de huevo de gallina al sirope de rábano, de las galletitas de melon trufado y de las ostias cuadradas de sabores.
Antonio "el de los patucos", se marchó a Toledo en busca de José Bono del que decían que adoptaba niños. Al estar de campaña electoral el ej-presidente de jastilla la mancha tuvo que aplazarse el encuentro quedando el niño de los patucos solo y abandonado en la Imperial. Para sobrevivir se marchó a la puerta del Corte Inglés, pidiendo en un cartel lo siguiente: Niño havandonado vusca padres normales...
Al cabo de unas horas una niña llamada Ailene volvía del colegio y de camino a casa se detuvo ante el niño de los patucos, debió sentir lo mismo que había sentido el gran Antonio ante Jorge Javier, y fue tan profundo el flechazo que Ailene se echó el mundo por montera e instaló al de los patucos en su casa.Los padres de Ailene no lo vieron con buenos ojos, pero tuvieron que ceder finalmente ante el amor. Unos meses después Ailene los echó de casa porque allí no había intimidad. En la actualidad, el padre de Ailene trabaja para Sánchez Dragó al que le escribe sus libros; la madre de Ailene les limpía la casa a los tortolitos de forma gratuita ya que un día le dijo a Ailene " Hija mía, haré siempre lo que me pidas..."
Actualmente los tortolitos están pensando si casarse primero, o tomar la comunión o viceversa.
öScar -
Carmen -