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Rincón de Ailene y Miguel Án

¿POR QUÉ NO SOY PARTIDARIO DE LAS ONGs?

¿POR QUÉ NO SOY PARTIDARIO DE LAS ONGs?

¿Por qué no soy partidario de las ONGs?

- Primero, porque en el nombre ya va el engaño. Me explico: atendiendo solamente a sus siglas el Colectivo de Gays y Lesbianas de Cataluña o incluso el Grupo Proyecto UFO son ONGs (Organización no Gubernamental, que no depende del Gobierno, abreviando mucho). Hay pocas siglas menos apropiadas que las de ONG porque realmente no dice relación con la esencia de los grupos que se engloban bajo su definición: Organización o asociación de iniciativa particular que pretende algún fin benéfico o social siempre sin ánimo de lucro. De aquí ya extraemos las dos notas que caracterizan a una ONG: tiene un fin social, benéfico, solidario, ecológico..., y son independientes del gobierno, del Estado, de la política.

Respecto a lo primero, sí, no hay duda. Respecto a lo segundo sí la hay y no pequeña. Casi el 90% de las grandes ONGs (aquellas que tienen un ámbito supranacional o nacional de gran alcance: Intermón Oxfam, Ayuda en Acción, Cruz Roja, Save the Children...) y cerca del 70% de las llamadas modestas (de carácter local, regional, comarcal...) dependen económicamente de organismos públicos. Así de crudo. En ambos casos entre el 50 y el 90% de los ingresos de dichas ONGs proceden de Ayuntamientos, Diputaciones, Organismos Autonómicos, Obras sociales de Bancos y Cajas que pueden ser considerados también, forzando algo el argumento, parte de los organismos públicos y que están emparentados muchas veces con el poder político. Esto, ya de por sí, es una aberración. Sólo cuatro han conseguido el 100% de sus fondos de fuentes ajenas a las instituciones públicas: Fundación Vicente Ferrer, Greenpeace, Aulaga (Asociación de Educación Ambiental y Ecología Social) y Organización Social de Acción Humanitaria Española, según una auditoría independiente e internacional.

- Segundo, porque estando así las cosas, una ONG no puede morder la mano que le da de comer, o lo que es lo mismo, una ONG no puede criticar la gestión de ningún organismo público, por errónea que sea, so pena de dejar de percibir las subvenciones que le permiten funcionar. ¿Que esto no es así? Vamos a ver, ¿cuántas ONGs de importancia se han opuesto a la política de Ayuda Oficial al Desarrollo con la que llevan obsequiándonos años y años gobiernos de uno y otro signo? Ninguna. Ha habido débiles críticas, insinuaciones, campañas ridículas, pero nada serio. ¿Y por qué habrían de oponerse? Pues, entre cientos de razones, por las que siguen: la Secretaria de Estado para la Cooperación, Leire Pajín, sigue vendiendo la moto con cifras tan espectaculares como los 4.200 millones de euros que España ha destinado a los países desfavorecidos durante el año en curso. Esto equivale al 0,42% del Producto Interior Bruto. Pero esa cantidad se va desinflando cuando sabemos que la Agencia Española de Cooperación Internacional va a gestionar 716 millones de euro (¡vaya, qué pena, con lo bien que íbamos!). 624 millones son para créditos FAD, esa inmundicia gracias a la cual países con clima tropical pueden comprarnos máquinas quitanieves herrumbrosas o excedentes de leche en polvo. 539 millones han sido para la cancelación de la deuda externa, en otras palabras, que ese dinero es virtual, nadie verá un duro de esa partida. Más datos: la zona más pobre del mundo, el África Subsahariana, recibirá el 9% de la ayuda total. Otros países necesitados de ayuda pero no de forma tan urgente recibirán partidas más golosas, ¿por qué?, porque ellos tienen algo que ofrecer, algún tipo de recurso natural que todavía no está esquilmado, mientras que del África Subsahariana a España sólo le puede importar la arena para hacer relojes.

Continuará...

 

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4 comentarios

Cesar Millan -

creo que todo depende mucho de como sea administrada la ong, las personas son las que marcan la diferencia. bonsais

Para Carmen -

Una cosa es que no sea partidario de las ONGs tal y como están funcionando en la actualidad -generalizando en exceso- y otra que eso me sirva de excusa para inhibirme del mundo de la solidaridad. Acumán colabora con ONGs que a veces no son muy conocidas pero cuya gestión interna es ejemplar, al menos en cuanto a los criterios en los que nosotros solemos fijarnos. Cuando Acumán ha podido gestionar algún proyecto de ayuda al desarrollo sin intermedio de ONGs lo ha hecho, tal es el caso de los microcréditos que durante un par de años estuvimos trabajando, o el proyecto del año pasado en Tolima (Colombia), donde hubo gestión directa gracias a la labor de Ramón de Aguilar. Acumán no siempre ha quedado contento del uso que algunas ONGs con las que ha colaborado han dado a su dinero, por eso procuramos ser cada vez más selectivos, pese a que nuestra aportación económica, según puedes ver en la página de Acumán, es más bien modesta. De todas formas, seguiré colgando en el blog la continuación de mis razonamientos.

Carmen -

No entiendo cómo diriges una editorial solidaria que da lo que saca a ONGS no siendo partidario de las ONGS.

David -

Totalmente de acuerdo, Miguel Ángel.

Un fuerte abrazo