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Rincón de Ailene y Miguel Án

ESCUELA EN PARAGUAY

ESCUELA  EN  PARAGUAY

Hace unos años Acumán financió la construcción de una Escuela en Caaguazú, en Paraguay. Pilar y yo tuvimos la suerte de viajar hasta allí y asistir a las obras del edificio, que es el que podéis ver en la foto. Con apenas doce mil euros se levantaron tres aulas, un despacho, unos aseos y una pequeña cocina, además del porche; y se equipó la escuela. Esta misma foto, ampliada, ha servido para ilustrar un libro que una ONG ha editado, y por ese motivo también ha servido para que un servidor discuta con una persona que desde las últimas elecciones tiene un cargo político en el Ayuntamiento de Toledo. Creo que nunca he escrito sobre política, y tengo la intención de seguir en esa línea. Soy tan de derechas como de izquierdas y lo que me resta lo dedico al centro. Sin embargo, esta buena señora me ha hecho reafirmarme en mi creencia de que a política casi nunca llega la gente más preparada, o mejor dicho, a política casi siempre llega la gente menos preparada. Me decía esta mocetona, en plan paternalista, que esa escuelita era el vivo ejemplo de un sistema paternalista que sirve para seguir explotando al Tercer Mundo en plan te doy unas migajas a cambio de una foto bonita para un libro. Ella apuesta por la concienciación. ¡Olé su arte! Y me viene a dar lecciones de concienciación a mí (que no digo que no las necesite, por supuesto, seguro que sí, pero no precisamente de ella). Y como ve que sigo manso y conciliador aprieta un poquito más las tuercas y se pone a presumir de la labor de concienciación que ha hecho desde que está en política y me saca a relucir su gran logro: el concierto solidario de Ana Belén en las Fiestas del Corpus de Toledo. ¡Agárrate que vienen curvas! Y yo sigo conciliador pero me da por hablar, y le digo que en aquel proyecto de Paraguay, tanto Pilar como yo aprovechamos nuestras vacaciones para dedicarlas a "supervisar" ese proyecto, que pagamos el viaje de nuestro bolsillo e hicimos un seguimiento del mismo bastante completo, intentando que no se despistase ni un céntimo, como así fue; que nos servimos de ese viaje para llevar un montón de material escolar y medicinas a comunidades indígenas de Paraguay, y vinimos cargados de artesanía para venderla en mercadillos y seguir así consiguiendo fondos para otros proyectos. Que no habíamos sido nosotros los que presumían de esa foto a cambio de migajas, sino una publicación financiada por un organismo político al que ella pertenecía. Bueno, le dije otras cuantas cosas más, pero lo principal y definitivo fue restregarle que el famoso concierto de Ana Belén con fines solidarios supuso una pérdida de 54.000 euros, ¡unos nueve millones de pesetas!, y que estaba plenamente convencido de que no había servido para concienciar a nadie, porque quien asistió al concierto lo hizo por escuchar a una cantante, no porque quisiese que en ese concierto lo concienciaran de la necesidad de restablecer el equilibrio económico entre los países. Y se indignó. Yo no entiendo nada. Se organiza un concierto a beneficio del Tercer Mundo, se venden todas las entradas y aún así se pierde dinero por lo que cobra la cantante. Eso sí que es utilizar el nombre de la solidaridad para hacerse fotos de libros o periódicos bonitos. Dada la cerrazón del personaje en cuestión abandoné el lugar antes de tenerle que decirle cuatro verdades de malos modos. Ella se quedó defendiendo ante otros tertulianos más complacientes que yo que ese dinero había que gastarlo de alguna manera, porque era de una partida que la anterior corporación no había empleado en no sé qué. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Ya que estoy caliente os voy a contar un secreto. En Acumán recogemos libros de segunda mano, usados, que nos dan particulares, algunas bibliotecas, colegios, etc. ¿Sabéis qué libros son los que ya ni nos molestamos en almacenar? El Quijote, en la edición grotesca  e insultante que perpetró la Junta de Calamidades hace unos años para venderla al precio de un euro. Tiene unos márgenes y una letra tan pequeña que no hay quien aguante veinte páginas de su lectura. La gente se deshace de ellos como de los constipados; el segundo lugar lo ocupa el libro de los Discursos de José Bono, no los quieren ni en las bibliotecas. El tercer lugar me lo callo por vergüenza.  Hace varios años también discutí con otro cargo político a causa de otro libro. Se había editado en papel muy bueno y en edición carísima un libro recogiendo los detalles del viaje del Príncipe a Castilla La Mancha. Insinué que aquello me parecía un despilfarro de juzgado de guardia, una auténtica frivolidad (y eso que una de mis hermanas aparecía en el libro), y él dijo que todo eso era necesario e iba conformando la cultura política de una época. Pues estamos apañados.

Termino de escribir esto y me sube Pilar del buzón otro libro editado por el Ayuntamiento, papel de 110 gramos a color, plastificado... (un pastón), donde se alaban los muchos triunfos y avances que en estos meses de gobierno ha logrado en la ciudad. De edición ya voy entendiendo algo, y sé que cada libro de esos no ha costado menos de dos euros, a no ser que se haya hecho una tirada millonaria. Dos euros que se han ido depositando en los buzones para que a los cinco minutos acaben, en el mejor de los casos, en el contenedor del reciclaje. Los que aparecen en él guardarán varios ejemplares, claro. Fotos bonitas, como andamos sobrados y no tenemos ni para llegar al tan cacareado  0,7% para ayuda al desarrollo, pues editamos libritos autoadulatorios. Y lo malo es que los que había antes hacían lo mismo, si no editaban libritos te colocaban en el buzón un CD con sus muchos logros, y supongo que si dentro de tres años cambia el signo político los que vengan harán lo mismo. No es cuestión de ideologías, sino de sentido común, y, ya lo he dicho al principio, no son precisamente los que más sentido común derrochan quienes llegan al poder.

1 comentario

Mª Dolores Carcelén -

Pues llevas razón, me sonaba que tenia el libro, el del viaje del Principe a Castilla-La Mancha, y es verdad que debe ser carisimo, mi marido me lo trajo de la plaza de toros que estaba tirado por alli en alguno de los corrales porque tenia las tapas llenas de suciedad, pero como son tapas duras, las limpie y quedo como nuevo.