CÓLERA Y AZOGUE PARA AILENE
Cuando escribí este libro mi hija Ailene todavía no estaba pensando ni en ser y, mira por dónde, al final sirvió para nombrarla. Yo andaba por Jerez de la Frontera; era 1999, si no se me descuadran las fechas. La novela durmió el sueño de los justos en el disco duro del ordenador durante un buen tiempo, y luego la consideré lo suficientemente cuajada como para que comenzase el periplo de los concursos literarios, teniendo éxito. Ganó el Premio de Novela Joven Universidad Complutense de Madrid, fallado por Mateo Díez, Andrés Sorel, Rosa Regás, Juan Manuel de Prada, Merino y Eugenia Rico... Me dieron una estatuilla muy original y doce mil euros y la promesa de la editorial de que cada año me rendirían cuentas de los ejemplares vendidos por aquello de los derechos de autor. Esto ocurrió en 2002. Durante los dos años siguientes la editorial me envió un balance de cuentas más falso que el beso de Judas o el bigote de la Gioconda porque me ofrecían unos datos de venta que no se correspondían con los pedidos que habían tenido por parte de clubes de lectura, bibliotecas o institutos, por ejemplo. El tercer año ni se molestaron en enviarme papel alguno, aduciendo que si no se producían ventas quedaban exonerados de la obligación de información. Este año tampoco me han enviado el balance, seguramente porque se escudarán en que no ha habido ventas, cuando me consta que han vendido al menos trescientos ejemplares (lo sé porque he sumado los ejemplares que les han sido solicitados por aquellos grupos a los que he ido a hablar sobre el libro a algunos otros varios -bastantes- que les he encargado yo). Ni caso. Y es curioso, a mí me los dejan más baratos, por ser el autor; el descuento es del 40%. Y el año pasado, en la Feria del Libro de Santa Pola, lo que es la vida, vi mi libro en una de las casetas vendiéndose a ¡¡3 euros!! Lo cogí para ver si es que tenía algún defecto o dónde estaba el truco. No había truco, era un libro idéntico a los que en FNAC o La Casa del Libro, pongo por caso, venden a 12,99 euros. Misterio sin resolver, ya que lo consulté con la editorial y aún estoy esperando respuesta. Todo esto es para evidenciar lo fácil que es que las editoriales, grandes o chicas, nos birlen los derechos de autor. No es que me vaya a hacer rico con los derechos de autor de un libro como Cólera y Azogue para Ailene, pero sí me haría ilusión saber exactamente cuántos libros se van vendiendo, aunque no me pagasen ni un duro.
Pero a lo que vamos, que este año la gente se ha vuelto a animar a leer el libro y los últimos en apuntarse han sido los alumnos del instituto Melchor de Macanaz, de Hellín (Albacete). En breve colgaré en esta página una foto del evento procurando que el profesor quede en el centro para que quepa entero, que me han dicho que el embarazo le ha sentado estupendamente.
6 comentarios
Leo -
Rosa María -
Siento mucho lo que te ha ocurrido con la editorial, sobre todo, porque la honradez es una de las cosas que más valoro y, en mucha gente brilla por su ausencia. Sin embargo, por si te sirve de consuelo, no sufras porque en aquella feria tu libro estaba tan barato; posiblemente, alguien lo compró y disfrutó con su lectura y, tal vez, esa persona indagará quién eres y buscará algo más que leer sobre tí. Al menos, es lo que suelo hacer yo.
La idea de que un autor lleve su obra a los colegios es magnífica; sé de otros que lo hacen y es muy bonito que la gente joven conozca de manos de quien lo escribió una buen libro.
Sigue adelante y un fuerte abrazo.
ceceante -
Azucena -
Para el taimado profesor -
Si va a haber cambio de menú ya te adelanto que tengo por falso todos los bulos que sobre tu físico se han lanzado.
el profesor -
Respecto a lo del embarazo y la foto son todo exageraciones ( ya lo verás tú mismo ). Si es una indirecta cambiaremos el menú manchego y para no fastidiarnos ninguno comeremos un tomate, una lechuga, algunas olivas y de postre algún yogurt 0%.