TOCADO Y HUNDIDO
Menos mal, después de tantas aguas mi pobre padre ha acertado; por fin ha tocado un barco y lo ha hundido, así que el próximo viernes me toca aguantar otro acto literario de entrega de premios en Ciudad Real. Esta vez no ha habido finalistas, por eso lo ha ganado. De otra manera no habría habido tanta suerte. Nos volveremos con una estatuilla de Sancho, una placa y mil quinientos euros que vendrán muy bien para el Hogar de Huérfanas de Mariquita Tolima, en Colombia. Ya os pondré una foto bonita.
5 comentarios
Rosa María -
Beatriz -
David -
Ricardo Fernández Moyano -
Un abrazo.
Mº Dolores Carcelén -